MISCELÁNEA PROFESIONAL
En mi último artículo de este año 2022 que termina, quiero transmitirles la mejor sensación que mi trabajo me proporciona. Me refiero, principalmente, a la percepción de satisfacción de mis clientes. En casi cada caso, la relación entre lo que esperaban y la gestión que desarrollo en sus empresas difiere, en mucho, de las expectativas que habían depositado. Pero para abordar profesionalmente procesos, protocolos, relaciones con los stakeholders… necesariamente debo contar con la confianza que depositan en mí.
Una confianza indispensable, más cuando hablamos de Empresa Familiar, un término dónde quedan englobados tantísimos conceptos, valores, historias, intrahistorias… y, también, tensiones. Mi misión dentro de ese marco me convierte en el “solucionador” de problemas con clientes, proveedores, bancos, etc. Pero, lo más importante, acabo siendo el confidente, la bisagra para desencallar muchos temas que fueron quedando pendientes a lo largo de la trayectoria de la empresa en cuestión.
Durante el 2022 un cliente, ya amigo, me ha dicho una de las frases que mayor recompensa personal ha supuesto en mi trayectoria profesional “Sergio, es la primera vez en 20 años que me voy tres semanas enteras a la otra punta del mundo tan tranquilo”. Todo dicho.
A lo largo del ejercicio del 2022 he intervenido en reestructuraciones complicadas, no hay ninguna fácil. Empresarios al filo de la supervivencia de su empresa (cuánto cuesta haberla levantado) y el posible concurso de acreedores con liquidación (casi segura) en puertas. He actuado también en la venta de empresas con negociaciones internacionales, juntas de accionistas, pools bancarios con alta carga de agresividad. Ha sido un año especialmente enriquecedor, porque cada cliente me ha enfrentado a un nuevo reto para ayudarle.
Para ello he seguido con mi rutina diaria: mi media jornada efectiva, de 8 a 20 horas (de 6 a 7:30 lectura prensa y actualidad económica), combinada con tenis, un poco de golf, y familia, por supuesto. Ellos, mi mujer y mis hijos, me proporcionan el bienestar y la calma necesarios para poder tener la mente fría y analítica, para desempeñar con éxito mis proyectos profesionales.
He trabajado con abogados, mis aliados en muchas intervenciones, de Lleida, de Huesca, Barcelona, Zaragoza y Madrid. Colegas economistas especializados en fiscalidad, en financiación alternativa, profesionales de los recursos humanos. Ha habido organismos dónde me han invitado a dar una conferencia sobre reestructuraciones, control de gestión, financiación alternativa o empresa familiar. A todos ellos les agradezco que sumen conmigo su experiencia, en aras de mejorar la situación de empresas por las que he apostado desde que consideré que su proyecto era viable.
Quiero que mi último artículo del 2022, a modo de reflexión/resumen, sea compartir esas sensaciones con todos y todas ustedes. Les deseo que tengamos, todos, mucho éxito, y una buena Cuenta de Resultados, para el 2023. ¡Muchas gracias!