Proceso por el cual una empresa se somete a un estricto análisis. Este debe ser absolutamente objetivo y, por tanto, realizado por un profesional externo. Tiene que reflejar el estado real de la compañía porque normalmente es un documento de referencia previo a un contrato, por ejemplo de compra-venta o de inversión.
El proceso supone realizar una auditoria completa y en este caso no solo financiera, también analizaremos gestión, personal, riesgo real, contratos con proveedores, etc. Toda la estructura y procesos.
Con las conclusiones de la Due Diligence usted tendrá un diagnóstico real y preciso del estado de su empresa. Conocerá su valor de mercado real.