Mis feelings del 2021
En estas fechas es inevitable y recomendable hacer balance de cómo ha ido el año que dejaremos atrás en unas pocas horas.
En general la situación económica del 2021 ha sido mejor que la del 2020. Las expectativas para el 2022 son aún más positivas, con algunos claroscuros como las amortizaciones de los préstamos con Aval ICO cuya carencia expira en unos meses. Como me indican los departamentos de reestructuraciones de las entidades financieras, habrá que estar atentos. La banca está tranquila hasta ahora. Inyecciones de liquidez masivas del BCE dan para mucho.
Las empresas (familiares) han reaccionado de forma muy diligente: han realizado las adaptaciones necesarias en su modelo de negocio o en el modo de gestionarse. Han hecho cambios, en algunos casos sustanciales, para adaptarse a la nueva realidad trabajando dos ejes estratégicos principales: incremento de ventas y reducción de endeudamiento. Se han adaptado también como Familia Empresaria. Cualquier crisis se sortea mejor si el endeudamiento está controlado o si no lo hay en contra de las teorías económicas del apalancamiento. Insisto en la cláusula del sueño: Poder dormir tranquilo.
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Las Empresas Familiares, han entrado de forma reiterada en disputas internas provocadas por la jubilación de los baby boomers y por procesos de sucesión mal estructurados y dilatados en el tiempo (contrastado con otros colegas de la asociación Family Firm Institute). Una situación que compartimos especialistas en Empresa Familiar tanto de nuestro entorno como es mi caso, como con compañeros de Estados Unidos, Japón o Colombia por citar casuísticas comentadas y analizadas en nuestro último encuentro. Un problema que tiene un denominador común: Carecen de una estrategia definida y planificada para el proceso de sucesión.
Profesionalmente y hablando concretamente de mi trayectoria durante el 2021, me llena de satisfacción poder afirmar que todas las empresas clientes están en crecimiento.
Este 2021 he seguido aprendiendo y formándome. También he asistido a “Les trobades del Pirineu” webinars y formaciones en fiscalidad, planificación, gestión, digitalización… he impartido formaciones yo mismo… mi ritmo, como siempre, imparable.
Y ahora mi lista de deseos para 2022:
- Espero que el 2022 se incrementen las empresas que trabajen con un Plan Estratégico. El 90% no tienen ninguna guía (road book) que les marque el camino que ellos mismos deberán haber definido
- Que incrementen las reestructuraciones para evitar preconcursos. Muchos son evitables. Se lo aseguro.
- Confío en que un mayor número de empresas piensen en fusionarse, comprar a competidores, admitir como socios a entidades de Capital Riesgo o Fondos de inversión. El volumen sí importa. (para cualquier negociación)
- Seguir aportando mi experiencia y conocimiento a las empresas (familiares). Ayudarlas a gestionarse y planificar para asegurar su pervivencia para las próximas generaciones.
Para acabar les quiero desear que el 2022 les sea muy positivo y crezcan de forma rentable.
Un abrazo,
Lleida, 31 de diciembre de 2021