CREDIT CRUNCH. La reducción del crédito ya está aquí.
Reestructuro empresas, lo saben, algunas muy, cuando digo muy es muy, estresadas. Muchas pasan por un momento de inflexión que supone la supervivencia o no de la misma (con la debacle financiera y patrimonial que supone que sí, imaginan bien). La mayoría de empresarios/as que me contactan, normalmente con mucha urgencia, para que les ayude con “la banca” han perdido dos, tres o seis meses que suele ser un tiempo decisivo para disponer de posibilidades de negociación con las entidades financieras, cuando el patrimonio familiar o personal (suele ser así) está en evidente peligro, y cuando todavía hay margen para negociaciones con proveedores, por ejemplo.
Como reestructurador de empresas he querido compartir con ustedes esta reflexión porqué para mí es inevitable pensar en aquéllas que ante la situación que viene van a poder, o no, soportarla. El panorama es el siguiente:
- La reducción del crédito y un endurecimiento de las condiciones van a ser la línea operativa de las entidades financieras según informe del Banco de España basado en una encuesta a diez entidades bancarias.
- La situación de la guerra de Ucrania, ha producido el efecto contención, ayudado por el incremento de tipos de interés. El Euribor ya está en tasas positivas.
- El informe subraya las restricciones (precauciones) al crédito sobre todo para las PYMES, que no olvidemos son el 87% del tejido empresarial español. Estas restricciones afectan a todo tipo de créditos. Hipotecas (gran crecimiento en los últimos meses), empresas y particulares (consumo).
- Estamos en una situación de alta incertidumbre, con una inflación en niveles históricos. Algunos técnicos hablan de estanflación que es un fenómeno absolutamente preocupante y peligroso en términos económicos.
- El incremento de tipos de interés, previsible y anunciado, es una medida de política monetaria para reducir la masa monetaria y detraer el consumo para así obligar a un descenso en los precios. Pero todas las políticas tienen su parte negativa, puesto que, si hay menos consumo, hay menos producción en industria y servicios y ello conlleva un incremento de la tasa de desempleo.
Todo lo antedicho debería conllevar a las empresas, que son las generadoras de riqueza, a elaborar planes de contingencia con diferentes escenarios. Aquellas que dispongan de un Plan Estratégico (un 88% NO tienen ninguno) deben ajustarlo a la nueva realidad creando un mapa de riesgos acorde con la situación actual, y previsiblemente futura a corto plazo (menos de un año).
El Banco de España También menciona a las Cooperativas de Crédito a las que define como “estructuras societarias un poco extrañas para hacer o asumir el negocio bancario”.
La situación económica actual a nivel mundial es como un trasatlántico al cual lo hemos hecho virar en la pandemia y ahora con la guerra de Ucrania. Volverlo a una situación estable supone como mínimo entre nueve meses y un año suponiendo que la guerra acabase mañana. La economía mundial no es una lancha rápida.
Ajusten sus presupuestos y analicen bien y con objetividad sus capacidades financieras.