PRIMERA RAZÓN.- Porque yo estoy a su lado. Conozco las necesidades de conjugar un equilibrio entre riqueza, patrimonio personal y rentabilidad, financiación y tesorería en cada empresa familiar.
SEGUNDA RAZÓN.- Por SU LEGADO. Yo le ayudo a planificar una correcta y estructurada sucesión. Cada relevo generacional en el que he intervenido es diferente, pero hay un denominador común: Usted siente como un padre pero en este punto necesariamente tiene que actuar como un empresario. Lograr esta perspectiva es mi función.
TERCERA RAZÓN.- Porque aporto una visión total y una gestión directa, independiente y eficaz en la estructuración profesional de su empresa. Me apasiona conocer las tendencias de consumo, los datos macroeconómicos, la actualidad y el panorama económico.
CUARTA RAZÓN.- Porque 30 años de experiencia en empresas de diferentes sectores, con casuísticas diversas, conocimientos y formación constante, la práctica y el hecho de haber liderado situaciones muy decisivas en empresas de sectores diversos, me permiten ayudar a cada directivo/a en su contexto, tanto empresarial como familiar.
QUINTA RAZÓN.- Porque desde mi posición de Consultor puedo mediar entre distintas generaciones que conviven en la misma Empresa Familiar. La generación de más edad siempre considerará que sus sucesores no están todavía preparados. Esta historia se repite siempre.
SEXTA RAZÓN.- Porque conviertiré un conflicto en una oportunidad. Enfrentarse y discutir entre familiares paraliza. Mi imparcialidad aporta una visión objetiva que me permite positivar la situación. Eso sí enriquece.
SÉPTIMA RAZÓN.- Porque es absolutamente empírico: La empresas bien gestionadas y estructuradas ganan más dinero. En realidad es como todo empresario/a quiere trabajar. Si por el contrario está viviendo una situación complicada o muy complicada. Créame: casi siempre hay solución.